El Ventura fue el primero en atracar y sus 2.836 cruceristas pronto se desperdigaron por los aledaños del puerto al igual que pocas horas después lo harían los 4.169 que bajaron del MSC Virtuosa. Ambos cruceros, de 289 y 331 metros de eslora respectivamente, operan para el mercado británico. En claro contraste con las dos embarcaciones de ultra-lujo que pasaron por Vigo los últimos días, ya no solo por tamaño, sino también por tarifas, tanto Ventura como Virtuosa dirigen su oferta hacia un turismo más masificado lo que repercute claramente en los precios, cuyas acomodaciones más accesibles son una quinta parte más económicas que las de los barcos de ultra-lujo citados.